“Vaca muerta” representa hoy el segundo recurso de gas no convencional más importante del mundo y el cuarto en petróleo no convencional. Es una formación sedimentaria depositada en Neuquén, Argentina.
Actualmente, es un recurso de clase mundial que está cambiando la realidad energética de nuestro país, a partir de la extracción de shale gas y shale oil que realizan más de 30 empresas locales e internacionales, para obtener energía abundante, limpia y a precio accesible para ser utilizada por PYMES, la industria y el transporte.
El gran potencial de Vaca Muerta se debe a sus características geológicas y su ubicación geográfica. Tiene una superficie total de 30 mil km2, de los cuales YPF posee la concesión de más de 12.000 km2. Además, posee 4 propiedades geológicas que la distinguen como una formación de shale única en el mundo: importante cantidad de Carbón Orgánico Total (TOC), alta presión, buena permeabilidad y gran espesor.
También se puede agregar que está alejada de centros urbanos, lo que facilita en gran medida operaciones. Además, se encuentra a una profundidad mayor a los 2.500 metros lo cual hace más segura su extracción y disminuye los riesgos ambientales. Finalmente, hay que destacar que en esta región ya existe una importante actividad de producción de gas y petróleo convencional, por lo que se cuenta con la infraestructura necesaria para el desarrollo del shale.
Periódicamente se realizan mesas ejecutivas de Vaca Muerta, en las que se buscan profundizar las políticas que permitan reducir los costos operativos, lograr un mayor nivel de actividad, desarrollar proveedores locales, mejorar la infraestructura y potenciar las inversiones.
En marzo, durante la 3° Mesa de Vaca Muerta, se analizaron los acuerdos alcanzados para avanzar con obras de infraestructura en el yacimiento y la apertura de nuevos mercados de exportación. Además, se decidió la construcción de un nuevo gasoducto que permitirá aumentar la provisión de gas hacia los centros de consumo del Área Metropolitana de Buenos Aires y el Litoral. Por otra parte, se resaltó la reanudación de las exportaciones de gas natural a Chile y Brasil, se autorizó́ la exportación de energía eléctrica a Brasil y se renegoció el contrato de importación de gas con Bolivia.
La 6° Mesa de Vaca Muerta, se llevó adelante el jueves 13 de junio en Neuquén. En la misma debatieron funcionarios del gobierno nacional y provinciales, referentes de empresas petroleras, de servicios y de gremios, buscando acelerar los desarrollos no convencionales. El gobernador Omar Gutiérrez, encabezó su apertura:
“La actividad hidrocarburífera es uno de los cuatro factores decisivos para sacar el país adelante junto con la minería, el turismo y el campo”.
El 12 de junio se llevó a cabo el Precoloquio de IDEA en Neuquén, en el que las empresas que representan más de la mitad del PBI y el empleo del país y debatieron sobre los avances y desafíos de Vaca Muerta. El coloquio IDEA en sí se desarrollará entre el 16 y 18 de octubre en Mar del Plata.
ANUNCIO
Actualmente se afirma que Vaca Muerta está explotada a un nivel de entre 3% y 4%. Para avanzar en la explotación, y llegar a un 100 %, se debe continuar trabajando en conjunto con las provincias, empresas y sindicatos para obtener mejores resultados.
Vaca Muerta tiene la atención de todos los actuales y futuros dirigentes del país, ya que en el mercado crece cada vez más la comercialización de las energías no convencionales que tienden a reemplazar a los hidrocarburos y con la riqueza que allí se produce, se podrían resolver muchos problemas económicos. Es necesario dotar de previsibilidad a los inversionistas, asegurar que las políticas públicas se sostendrán en el tiempo, más allá de los funcionarios y partidos políticos que gobiernen, para conseguir una estabilidad regulatoria, impositiva y cambiaria. El crecimiento de esta región, significa un gran crecimiento para toda la nación, se estima que solo el sector de hidrocarburos genera más de 400.000 puestos de empleos, tanto directos como indirectos.
Como conclusión, tomando como referencia el informe “VACA MUERTA, el impacto económico en Argentina”de Ricardo Héctor Arriazu, presentado en el Precoloquio, los beneficios del crecimiento de la producción de petróleo y gas son:
Aumenta el PBI Sectorial y Total.
Aumenta el empleo del Sector Energético y de los demás sectores.
Mejora las cuentas externas.
Eleva la recaudación provincial y nacional.
Tiene impactos indirectos que dependen de la importancia del sector no comerciable, y del uso de los ingresos adicionales.
Hace caer el precio interno del gas, incentivando la producción de bienes intensivos en ese insumo. Nueva ronda de aumento del PBI, mejora del sector externo, empleo y recaudación.
Es decir que provoca un CÍRCULO VIRTUOSO: Cae el riesgo país, sube la inversión, reduce la restricción externa y sube la tasa de crecimiento sustentable.
Por otra parte, los principales peligros son:
Acentuar el carácter rentístico de la sociedad argentina.
Tensiones por pasar de una economía centrada en la producción agropecuaria, a una basada en la explotación de hidrocarburos.
Que se profundice la dependencia en las materias primas.
Errores de planificación de la nueva infraestructura.
Cambios en la relación entre provincias y el sistema de coparticipación.
Fallas en el control de los impactos ambientales.
El gran desafío de hoy en más es poder exportar gas licuado al mundo, para ello, se debe invertir en una planta de licuefacción de gas, que permite transformar al gas en un líquido y mandarlo por barcos. Gracias en gran parte a Vaca Muerta, Argentina goza hoy de una posición única e impostergable como exportador de energía y depende de todos aprovecharla. Las condiciones ya están dadas para que el gas de Vaca Muerta se exporte hacia países del sudeste asiático, donde Argentina tendrá que competir con países como Estados Unidos y Canadá, por lo que debe continuar fomentando las inversiones para profundizar el crecimiento del sector y del país.
Colombia: rumbo a las próximas elecciones presidenciales
Las elecciones presidenciales de Colombia, están cada vez más cerca. En primer lugar, los candidatos deben inscribir oficialmente su candidatura en la Registraduría entre el sábado 29 de enero y el viernes 11 de marzo. Este organismo ya ha generado polémica al presentar problemas para la inscripción de cédulas de ciudadanía y al firmar un contrato con INDRA, una empresa española, para hacer el escrutinio nacional de las elecciones del 2022, en un proceso unilateral y que pone en dudas la transparencia del escrutinio de los votos.
La opinión popular sobre los precandidatos varía con el pasar de los meses, ninguno de ellos cuenta con una gran aprobación ya que existe una falta de confianza generalizada en los partidos políticos en general y en los candidatos en particular.
El Pacto Histórico es la única coalición en la que el candidato está nítidamente definido desde el principio, con Gustavo Petro a la cabeza. Por otro lado, Sergio Fajardo domina el sector del centro y por la derecha se destacan Federico Gutiérrez y Óscar Iván Zuluaga.
Una encuesta realizada recientemente por Guarumo y EcoAnalítica reveló que el Pacto Histórico está por encima de las demás coaliciones, quedándose con el 31,1 % de los votos, siendo el principal candidato el senador Gustavo Petro (90,6 %.) De este grupo también hacen parte: Francia Márquez, Camilo Romero, Alfredo Saade, Luis Fernando Velasco y Arelis Uriana.
Entretanto, el 14,5 % de los encuestados respondieron que su candidato está en el Equipo por Colombia, conformado por Alejandro Char, David Barguil, Enrique Peñalosa, Aydeé Lizarazo y por el más votado Federico Gutiérrez. (47,2 %).
Por su lado, la coalición Equipo por Colombia, formada por Alejandro Gaviria, Juan Manuel Galán, Jorge Enrique Robledo, Carlos Amaya, Ingrid Betancourt, Juan Fernando Cristo y el preferido Sergio Fajardo (41,6 %).
Con respecto a los candidatos independientes, el 12,4 % se reparte entre Rodolfo Hernández, Luis Pérez y John Milton Rodríguez.
ANUNCIO
Además, se consultó por la imagen que tienen los colombianos del presidente Iván Duque, siendo el 40 % favorable y el 54,2 % desfavorable, dejando en evidencia la crisis política actual de Colombia.
Por el momento, la presidencia se disputaría entre Pietro, Gutiérrez y Fajardo, quienes han centrado sus campañas en diferentes temas: la desigualdad para Petro, la seguridad para Fico Gutiérrez y la educación para Sergio Fajardo.
Este jueves, los tres candidatos se enfrentaron al primer debate presidencial, en donde hablaron principalmente sobre la falta de credibilidad del actual sistema democrático, que empeoró considerablemente tras el estallido social del 2021. Esta falta de credibilidad se debe a un sistema democrático disfuncional, marcado por la corrupción y violencia, frustración de expectativas con los partidos políticos y falta de representación. Todavía faltan varios meses para las elecciones, si bien las tendencias de voto se encuentran definidas, esto puede variar fácilmente, al final de cuentas ganará el candidato que sea capaz de brindar esperanza a una sociedad, que necesita volver a creer que en la democracia se encuentra la salida hacia el desarrollo y progreso del país.
Marketing político: sus técnicas y transgresiones éticas
Técnicas del Marketing político
Lerma Kirchner, Vite López y Bárcena Juárez explican, que el Marketing político se utiliza como un conjunto de técnicas empleadas para conocer características, necesidades y aspiraciones de poblaciones humanas con capacidad para elegir sus gobernantes (Cfr. Bárcena Juárez S.; Lerma Kirchner A.; Vite López R.; 2011; Marketing político; pp. 11).
Con mayor precisión conceptual, se debe decir, que el Marketing político está conformado por un conjunto de técnicas que se aplican por medio de diferentes procedimientos que buscan sustentar o legitimar la autoridad política a través del consentimiento de la ciudadanía. Estas técnicas, señalan los autores, se pueden circunscribir en: técnicas de persuasión del votante y técnicas de investigación del electorado (Cfr. Ibíd. pp. 25-26).
Las técnicas de persuasión se ocupan de la movilización, motivación y persuasión del elector para conseguir el triunfo electoral. Este enfoque del Marketing político busca la manera de comunicar, presentar y promover a los candidatos y propuestas. Mediante acciones y mensajes transmitidos personalmente o por medios de comunicación masiva, impulsan la imagen de una persona, partido u organización con el propósito de obtener o mantener el poder. Asimismo, existen algunas técnicas que se ubican en el límite de la ética, aunque muchas de estas herramientas no son ilegales.
La ingeniería electoral, es uno de los principales instrumentos de este enfoque. Se entiende como el conjunto de conceptos y acciones que buscan artificiosamente incrementar las posibilidades de éxito electoral (ganar las elecciones), mediante la aplicación de diversos tipos de acciones antes, durante y después de las elecciones, que reduzcan la votación por los adversarios e incrementen la votación propia. Los autores con respecto a esto elucidan:
“(…) que existen acciones legales y éticamente no cuestionables utilizadas por la ingeniería electoral, como es la eficiencia en las comunicaciones y acciones de campaña; o la eficaz organización logística, el día de la jornada electoral, pero no debemos olvidar que dentro de este concepto también se puede ocultar un número significativo de prácticas inmorales o aun ilegales, que de existir delito tipificado pueden ser causa de proceso de tipo penal electoral” (Cfr. Ibíd. pp. 27).
Las técnicas de investigación persiguen el objetivo de recolectar datos para después analizarlos mediante instrumentos de medición (por lo general estadísticos) y así tener una cartografía electoral.
La inteligencia política, es la principal operación llevada a cabo dentro de este enfoque. Dado que reside en la obtención de información estratégica que facilita vencer a la competencia. Por lo general, esta información se obtiene por parte de estados u organizaciones dedicadas a la investigación y, en situaciones extremas, al espionaje en el campo político.
Dentro de este enfoque, también se puede nombrar al benchmarking, como herramienta para los políticos. Los autores mencionan que puede definirse como:
“(…) un análisis comparativo del comportamiento del país, que intenta identificar las mejores prácticas en diferentes áreas relacionadas con la política y, por tanto, es una herramienta de aprendizaje político” (Cfr. Ibíd. pp. 27).
Esto lo llevan a cabo con el propósito de identificar las mejores prácticas de campaña desarrolladas por otros partidos o grupos políticos, tanto en el país como en el extranjero, incluida la competencia política–electoral.
Los autores afirman que estos dos enfoques operativos del Marketing político no deben entenderse por separado. Para que sea posible influir en el electorado o para llevarle una campaña atractiva (técnicas de persuasión), es necesario haber realizado previamente un conjunto de investigaciones y análisis en función de las características y necesidades de los votantes y de la situación política, social, económica y cultural (técnicas de investigación) (Cfr. Ibíd. pp. 26).
Transgresiones éticas del Marketing político
Si bien el Marketing político se puede llevar a cabo de acuerdo a pautas legales y morales, al ser aplicado con fines que transgreden las normas jurídicas y el comportamiento ético que exige la campaña electoral, se desvirtúa en prácticas deshonestas que tienen el propósito de ocultar o deformar la verdad con fines sectarios.
Estas prácticas que sustenten este accionar de ocultar o deforman la verdad, son: la desinformación, la calumnia, encuestas preparadas, campañas del miedo, infiltración y espionaje (Cfr. Ibíd. pp. 48-51).
ANUNCIO
La desinformación, es la forma de presentar la información para favorecer o perjudicar a alguien intencionalmente, implica la manipulación de la información.
La calumnia, durante el proceso electoral suele estar integrada de un cuerpo estructurado en diferentes formas y etapas para deteriorar la imagen de partidos y candidatos; con ello se reduce la intención de voto hacia ellos, así como también se desestabiliza en lo moral a los difamados o calumniados, reduciendo el dinamismo y efectividad de sus acciones de campaña.
Las encuestas preparadas, están sesgadas de antemano o con el empleo de datos obtenidos mediante la manipulación intencional de la metodología o datos arrojados por el proceso de muestreo.
Las campañas del miedo, son estrategias electorales conformadas por mensajes que a menudo enuncian posibles resultados nocivos derivados de la elección de un candidato o partido. Se centran en una gran diversidad de temas con el argumento de que si determinado candidato resulta democráticamente electo, durante su gestión hay probabilidades de que surjan crisis económicas, conflictos sociales, y otras situaciones conflictivas.
La infiltración, es la introducción de algún individuo perteneciente o comprometido con un partido político o candidato en otro partido o en el órgano electoral. Los fines de esta práctica son el espionaje, realización de acciones disfuncionales hasta llegar al extremo de sabotaje.
El espionaje busca recabar información que permita anticiparse a las acciones de los rivales y contrarrestar el trabajo de proselitismo que estos realizan. El espionaje electrónico se realiza mediante la intervención en los sistemas de comunicación electrónica del contrincante como el teléfono, los sistemas de cómputo, incluido el correo electrónico y redes sociales.
El espionaje electrónico, también es llevado a cabo sobre el conjunto de lectores. Las compañías dedicadas al Marketing político, ofrecen el servicio de recopilar información sobre los usuarios de las redes sociales, principalmente sus gustos, orientación ideológica y preferencias políticas, para identificar su perfil e influir en su intención de voto. Con respecto a esta situación basta mencionar, el caso por el cual se le acusa a la red social de Mark Zuckerberg, de haber compartido de manera inapropiada los datos de 87 millones de usuarios con la firma de consultoría política Cambridge Analytica, para utilizarlos en la campaña presidencial de Donald Trump.
De esta manera, la transgresión ética y jurídica del Marketing político tiene como resultado la realización de prácticas deshonestas, a partir de las cuales se pretende condicionar la intención de voto en favor de determinada propuesta política, a través de la mentira y la tergiversación de la verdad.
De allí, que sea necesario establecer una regulación jurídica sobre el Marketing político, que asegure que este se realice de acuerdo a la ley y en beneficio de la comunidad. Para que, de esta forma, se eviten las prácticas de desinformación, calumnia, campañas del miedo, infiltración y espionaje; dando lugar a que las campañas electorales se realicen ética y moralmente.
Por Bruno Ponferrada — 02/01/12
Fuentes:
Aguilar Gutiérrez M.; Pérez Ruiz A. (2019); Propaganda, manipulación y uso emocional del lenguaje político, en La posverdad: una cartografía de los medios, las redes y la política (Roberto Aparici y David García-Marín, coordinadores); Ed. Gedisa; España, Barcelona; pp. 97-114.
Bárcena Juárez S.; Lerma Kirchner A.; Vite López R. (2011); Marketing político; Ed. Cengage Learning; México D.F.
BBC News (2021). Recuperado de: https://www.bbc.com/mundo/noticias-49093124
En septiembre del año 2001 Al Qaeda, organización paramilitar y terrorista, atacó a los Estados Unidos teniendo como consecuencia un saldo de más de 3000 víctimas. Esto generó la ofensiva militar de Estados Unidos para dar con los responsables del ataque. Las investigaciones de inteligencia militar se dirigieron a un país en específico, Afganistán. Por aquel año quienes detentaban el poder gubernamental de Afganistán eran los talibanes, movimiento y organización militar fundamentalista islámica. Las trabajos de inteligencia estadounidense en conjunto con el servicio de inteligencia pakistaní y Nothern Alliance, formada por aquellos grupos étnicos afganos que no estaban a favor del dominio talibán del país, expusieron la relación bilateral existente entre el gobierno Talibán y Al Qaeda. De modo que el día 7 de Octubre de 2001 se dio inicio a la operación “Libertad Duradera”. Esta operación fue liderada por el gobierno estadounidense de George Bush y detonó el fin del régimen político Talibán en Afganistán.
Después de 20 años, el 16 de agosto del año 2021, el Talibán volvió a tomar protagonismo internacional. Esto después de tomar el control político de 26 capitales de Afganistán, entre ellas Kabul, la capital del país. Esta situación, por un lado, produce incertidumbre a nivel internacional, con respecto a las políticas gubernamentales y de relaciones exteriores que podrían tomar los talibanes. Por otro, provoca temor a nivel regional, en cuanto a las normas sociales y culturales que aplicarían.
Esta incertidumbre y temor que genera el regreso de los talibanes a la poltrona política, se relaciona con las particularidades de su origen y sobre todo con las prácticas normativas que siguen.
El presente artículo abordará, de manera sucinta, estos dos puntos referentes al Talibán: su origen y normas. Esto con la pretensión de aportar conocimiento sobre el movimiento Talibán y sus prácticas.
Ahora bien, en lo que respecta al origen del movimiento Talibán, se puede informar que durante los diez años que duró el control soviético sobre Afganistán, entre 1979 y 1989, muchos estudiantes se levantaron en armas y se unieron a la insurgencia apoyada por los Estados Unidos. Estos estudiantes se hacían llamar “estudiosos del Islam”, llamados “talib” en Afganistán, talibanes para occidente (Cfr. Sánchez, 2020 pp. 31). Fueron estos talibanes los que en el año 1994 darían inicio al movimiento talibán en Afganistán (Cfr. ídem. pp. 33). Un movimiento que tenía como objetivo eliminar la violencia y la corrupción, todo ello guiándose bajo las leyes de la Sharia (Cfr. ídem. pp. 33). Poco a poco los talibanes empezaron a hacerse con el control de la región, echando abajo aquellos puestos de control dirigidos por líderes tribales que se iban bien uniendo a ellos o bien aceptando que los talibanes eran superiores en fuerzas.
En Septiembre de 1995 los talibanes entraron en Herat, segunda gran ciudad que caía bajo su mando y un año más tarde, el 27 de septiembre de 1996 se hacían con el control de la capital Kabul. Allí establecieron un gobierno provisional y comenzaron a implantar sus leyes, basadas en el respeto de la Sharia.
La toma del control político de los talibanes, por medio de la fuerza bélica, provocó un sentimiento encontrado entre la población. Dado que algunos lo veían con buenos ojos, sintiendo expectación y emoción por la instauración de la unanimidad política en el país y la aplicación de la ley islámica. Lo que llevaba a vislumbrar lo que parecía el fin de la guerra.
Imagen ilustrativa
Mientras que otros lo veían con temor debido a la dureza de las acciones que éstos tomaban y a la rectitud de sus normas y sus sanciones por no cumplirlas (Cfr. Ídem. pp. 34).
En lo referente a sus prácticas normativas, se debe señalar que la sociedad afgana ideal de los talibanes tiene el claro objetivo de conseguir imponer una misma versión del Islam en todo el territorio afgano. Esta versión del Islam se basa en la aplicación rigurosa del código normativo de la Sharia. Estas leyes se caracterizan por poseer una interpretación estricta del Corán, de forma que las normas establecidas pueden ser ampliamente criticadas desde la cultura occidental o a partir de los derechos humanos. Empero, los talibanes a través de la aplicación de estas leyes pretenden terminar con la corrupción, los crímenes y las luchas dentro de la sociedad. Por ejemplo, aquel que hubiese perpetrado un hurto, se le amputa la mano, de manera que sea públicamente conocido por el resto de ciudadanos y el mensaje quedase claro para todos. Otras de las regulaciones estipuladas por la Sharia, y que fueron aplicadas de 1996 a 2001, son la pena de muerte en caso de asesinato, la prohibición de actividades como música o la televisión no controlada por el propio Estado, la ordenanza para los hombres de dejarse crecer la barba y, sobre todo, las restricciones a los derechos de las mujeres (Cfr. La Nación, 2001).
En atención a las restricciones que la Sharia establece para las mujeres, se puede indicar la prohibición de trabajar, no poder recibir una educación, no poder salir de casa si no es acompañada de su marido, unas normas de vestimenta realmente estrictas, que se castigan con maltrato físico en caso de no ser cumplidas, no poder practicar deporte o salir al balcón de su propia casa (Cfr. ABC, 2013). Esto con el fin de acabar con todos aquellos males de la sociedad y de establecer una verdadera sociedad islámica en Afganistán.
ANUNCIO
Por lo tanto, a partir de lo expuesto se puede deducir que el Talibán es un movimiento bélico que surge de convicciones morales que tienen como base el ideal de justicia estipulado en la Sharia. Esto lo configura como un grupo fundamentalista y extremista. Fundamentalista, puesto que presenta la actitud de un grupo de personas que aceptan y promueven un conjunto de creencias dogmáticas que se adhieren de forma literal a un texto sagrado al que consideran infalible, cuyo cumplimiento condiciona e incluso determina la inclusión o exclusión de los individuos a ese grupo (Cfr. Priego, 2018, p. 262). Esa estricta visión de la realidad que sus partidarios entienden como pura e ideal, se logra acudiendo a aquellas costumbres y actos sociales que se practicaban en los orígenes de ese credo y que, por tanto, es considerado como esencial o fundamental. Extremista, ya que sus prácticas, para llevar a cabo sus creencias y estrategias, se salen de lo ordinario, es decir, rompen con los consensos sociales establecidos sobre lo que es aceptable y bueno (Cfr. ídem. pp. 265).
As (2021); Cómo los talibanes tomaron el control de Afganistán en 10 días; Recuperado de: La Nación (2001); Cinco años atrás caía Kabul bajo los talibanes; Recuperado de:
Sánchez I. (2019); Los talibanes: más allá de un movimiento fundamentalista el origen y la evolución del movimiento talibán en Afganistán; Comillas Universidad Pontificia, Facultad de Ciencias Humanas y Sociales; Recuperado de: https://repositorio.comillas.edu/xmlui/handle/11531/40856
Priego A. (2018); Fundamentalismo, extremismo, fanatismo y terrorismo religioso. Una clarificación de los conceptos; Revista Comillas Vol. 76 Núm. 148, Las religiones: encuentros y desencuentros.