Un informe elaborado por el Observatorio Argentinos por la Educación, estableció que solo el 16% de los estudiantes alcanzan a terminar sus estudios secundarios en tiempo y forma. Pero en Salta el panorama es más grave: solo 11 de cada 100 alumnos que egresan del secundario en nuestra provincia tienen conocimientos satisfactorios de matemática y lengua.
El rendimiento educativo viene cayendo y no mejora sustancialmente en Argentina desde hace más de 20 años, según lo demuestran diversas pruebas estandarizadas que se realizan para evaluar el aprendizaje y Salta no es la excepción.
La situación de crisis por la que atraviesa el sistema educativo está llegando a límites insospechados, profundizados por la pandemia. Todo esto ocurre a pesar de la variedad de las políticas públicas aplicadas durante todo este tiempo, orientadas a mejorar la situación educativa del país; lo que nos lleva a plantearnos la efectividad de las mismas para mejorar la situación.
Muchos estudiosos encuentran la raíz del problema en la desigualdad y las brechas que esta produce, aunque también hay otros argumentos igualmente válidos relacionados con la familia, metodológicos, recursos, el contexto, disparidades de escuelas, y situacionales que suman a la hora de analizar el problema.
Recientemente el Observatorio de Argentinos por la Educación, del cual formo parte como referente en Salta, dio a conocer un nuevo informe en el cual se pone el foco en las características de las trayectorias escolares desiguales en Argentina y se analizan los perfiles de los alumnos del secundario que terminan la escuela en tiempo y con los saberes suficientes.
El estudio se realizó tomando datos oficiales provistos por el Ministerio de Educación y mediante el seguimiento de una cohorte especifica que inició el primer grado en 2009, con 6 años de edad, y egresó con 17 años en el 2020, permitiendo saber cuál fue el desgranamiento en la matrícula a lo largo de los 12 años que abarca esa cohorte. De tal modo buscaron determinar cuántos fueron los estudiantes que completaron la primaria y secundaria sin interrupciones; conocer cuántos fueron los que terminan con conocimientos satisfactorios en lengua y matemática (cruzando los datos con los resultados de las pruebas Aprender 2019) y saber cuántos son los alumnos que no siguen el esquema deseable a saber: porque les lleva más tiempo los trayectos (sobreedad); porque no llegan con los conocimientos suficientes o porque dejan sus estudios por los reiterados fracasos.
Los resultados de la investigación dan cuenta de que, para Argentina, solo el 34,5% que llega al último año de la secundaria asiste a escuelas de gestión privada; sin embargo, quienes llegan en tiempo con los conocimientos satisfactorios representan el 63,7% en escuelas de gestión privada y el 36,3% en las de gestión estatal. El 54,8% tienen madres que alcanzaron un nivel educativo superior (universitario; no universitario o posgrado) completo o incompleto. De los 16 alumnos que, de cada cien, terminan el nivel medio en tiempo y forma, 9 tienen madre con educación superior, 4 con secundario completo, 2 con secundario incompleto y 1 con nivel primario. El 52% pertenecen al tercil socioeconómico más alto, 32,9% al tercil medio y solo el 15% al tercil más bajo.
Según el informe, en Argentina, y particularmente en Salta, no todos los alumnos del secundario tienen las mismas oportunidades de terminar la secundaria a tiempo y con los saberes esperados: solo 11 de cada 100 en Salta lo logran a diferencia del promedio en Argentina que indica que solo 16 de cada 100 lo consiguen. Quienes cuentan con más probabilidades de desarrollar las trayectorias escolares esperadas son los estudiantes que pertenecen al tercil de mayor nivel socioeconómico, que asisten a escuelas privadas o cuyas madres tienen estudios superiores. Estos resultados abren un interesante espacio para la reflexión, el análisis y la evaluación de las políticas públicas que se vienen aplicando. Claramente, interpela a las autoridades y al sistema educativo a tomar decisiones de fondo para superar este desvastador retroceso en el aprendizaje que afectara la robustez del capital humano.
Reformar todo el sistema educativo es esencial, porque los hechos dicen más que las palabras y desenmascaran a las ilusiones ideológicas. Sin un nivel de aprendizaje, no solo superior, sino equitativo, el desarrollo humano y la plena inclusión quedará en fábulas discursivas: vivimos en la Cuarta Revolución Industrial y necesitamos incorporarnos a la era de la economía del conocimiento. Por eso, el relevamiento de Argentinos por la Educación invita a indagar sobre las causas de la ausencia de cambios sustanciales en el quehacer educativo, a pesar de los esfuerzos económicos, técnicos y pedagógicos que, en los últimos 20 años, como mínimo, hace nuestro país y particularmente Salta, para mejorar la cobertura, asistencial y calidad educativa.
Falla la calidad educativa
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El artículo 11 de la Ley de Educación Nacional 26206 (LEN) que especifica los fines y objetivos de la política nacional educativa da cuenta que debe “asegurar una educación de calidad con igualdad de oportunidades y posibilidades, sin desequilibrios regionales ni inequidades sociales”, “mediante acciones que permitan alcanzar resultados de calidad equivalente en todo el país y en todas las situaciones sociales” (Art. 16 de la LEN). Atendiendo a los resultados de aprendizaje está claro que el sistema educativo actual no está proveyendo aprendizajes de calidad que especifica la Ley.
Si bien es cierto que el nivel de calidad educativa es la resultante de la combinación de variables significativas, en las que el proceso de enseñanza y los mecanismos de acompañamiento para los que necesitan apoyo son fundamentales, y no solamente de la presión por aprobar, es posible poder inferir que el sistema tiene fallas preocupantes que cada vez se profundizan más. El análisis de la cohorte 2009-2020 permitió deducir asimismo el rasgo estructural del sistema educativo en una década durante la cual la “exclusión” que se produce en el secundario afecta a miles de jóvenes. La diferencia entre escuelas y los recursos con que cuenta principalmente si son de gestión privada o pública sigue siendo un determinante de peso en el rendimiento académico como así también el estrato social de la familia sumando la sobreedad y repitencia.
Inequidad y exclusión
En el secundario, la brecha se agiganta. Los resultados de la investigación revelan que los estudiantes que llegan al final de sus estudios, en el secundario, en el tiempo teórico: es decir que tienen 17 años cuando finalizan, en relación a la matrícula cuando comenzaron con 6 años la primaria en el 2009, en Argentina llegan el 53% pero en Salta solo el 43%.
Analizando las trayectorias con los resultados de aprendizaje para saber cómo llegan los que llegan en el tiempo teórico, cuántos alcanzaron resultados satisfactorios y avanzados tanto en lengua como en matemática: en Argentina son 16, pero en Salta son 11. Recalco nuevamente cuál es el perfil de esos 16 que egresan con los conocimientos suficientes en matemática y lengua: el estudio indica que el 63,7% asiste a establecimientos de gestión privada; asimismo, de 16 de cada 100 egresados, 8 alumnos pertenecen al tercil socioeconómico más alto; 5 al medio y 3 al más bajo. Estos datos de la realidad reconfirman la profundización de la desigualdad existente que seguramente se agravó con la pandemia.
Hay que tener en cuenta también otro hecho relevante: en Argentina, para el 2020, el 65,6% de los alumnos del último año de la secundaria asiste a una escuela estatal, pero para esos 16/100 que egresan cono conocimientos suficientes en matemática y lengua el 63,7% asiste a escuelas de gestión privada; es decir, que el porcentaje se revierte. Estos resultados son un llamado a la acción. Son muchos los factores que conspiran para provocar los bajos niveles de aprendizaje y la profundización de la desigualdad, lo cual convierte a una educación revisada y actualizada (lo que no es simple) en una herramienta esencial para disminuir las brechas propiciando una mayor inclusión y asistencia escolar.
Se necesita actualizar al sistema educativo para adecuarlo a los cambios de paradigmas a la transformación digital que marcan los nuevos tiempos. No es simple: es necesario actualizar, jerarquizar y fortalecer el rol docente, transparentar el destino que se asigna al sistema educativo, establecer objetivos a largo plazo para el desarrollo tecnológico y equilibrar tanto las horas de clase y de asistencia para el aprendizaje que reciben los alumnos por año, tanto en las escuelas de gestión pública como privada (la escuela debe ser una sola para todos). Esta es la asignatura pendiente de los gobiernos, el Consejo Federal de Educación y de todo el sistema educativo.
Por Silvia Alvarez – Licenciada en Economía / Doctora en Educación —– 29/05/22
Estas son algunas estrategias de inversión para hacer crecer nuestro dinero
Opciones surgen para proteger el bolsillo
En este caso nos referiremos a opciones en las que se invierte, directa o indirectamente, en dólares.
Entonces, ¿dónde se pueden colocar esos ahorros en dólares o también los pesos que tienen como objetivo generar alguna rentabilidad? En este apartado, mostramos alguna alternativas de inversión para aquellos que buscan proteger sus ahorros en dólares y diversificar en renta fija y variable.
Obligaciones Negociables en dólares
Estos instrumentos representan títulos de deuda emitidos por empresas e instituciones con el objetivo de obtener financiamiento en el mercado de capitales. Ofrecen tasas de interés atractivas y pueden ser una opción rentable para los inversores.
En la lista que proporcionamos a continuación, se pueden encontrar las obligaciones negociables con mayor volumen en el mercado, disponibles para su adquisición tanto en pesos como en dólares.
CEDEARS (Certificados de Depósito Argentinos)
Este instrumento permite a los inversores adquirir acciones de empresas extranjeras que cotizan en bolsas internacionales. Esta opción proporciona la oportunidad de diversificar la cartera de inversiones y tomar exposición a diferentes sectores de la economía global.
Una de las principales ventajas de los CEDEARs es su accesibilidad. Con un mínimo de inversión relativamente bajo, los inversores pueden obtener exposición a una amplia gama de empresas líderes en diversos sectores, como tecnología, consumo, energía y salud, entre otros.
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Además, los Cedears ofrecen liquidez, ya que se negocian en el mercado local de valores y pueden ser comprados o vendidos con relativa facilidad durante el horario de operaciones bursátiles.
Es importante destacar que, al igual que cualquier otra forma de inversión, los CEDEARs conllevan riesgos.
Bonos Soberanos
Los bonos soberanos en dólares, como los AL30 y GD30, representan otra opción para proteger los ahorros en esta moneda y obtener ganancias por aumento de precio y por sus cupones.
Los bonos soberanos son instrumentos de deuda emitidos por un gobierno nacional en su propia moneda o en una moneda extranjera, generalmente en dólares estadounidenses. Estos bonos representan una forma en la que un país puede pedir prestado dinero del mercado internacional.
En lo que va del año, algunos bonos de estos han ganado por aumento de precio más del 20% en dólares.
El 17 de abril de 2011 HBO estrenaba “Game of Thrones” (GOT) o “Juego de Tronos”, programa basado en la serie de novelas “Canción de Hielo y Fuego” escritas por George R. R. Martin hacia mediados de los años ‘90 y que pronto se convertiría en un fenómeno global, no solo por su éxito a nivel de público y comercial, sino por su influencia en la cultura popular. Inspirada en el sistema feudal, la serie expone de manera descarnada la lucha por el poder entre reyes, nobles, oportunistas y siervos. Uno de los elementos más disruptivos y sorprendentes –para quienes no leyeron los libros- fueron las sorpresivas muertes de personajes centrales, como Eddard “Ned” Stark, al que todos suponían el protagonista, y que aceleró la guerra en los Siete Reinos. A partir de allí, en las redes sociales; grupos de lectores; canales de YouTube; blogs y muchos otros medios de comunicación, era muy común buscar paralelos entre la serie –que a partir de la temporada 6 adquirió vida propia- y acontecimientos históricos, con la intención de poder adivinar los posibles desenlaces de los personajes, y particularmente de la trama. Así, algunos los encontraron en la Guerra de los 100 años; otros en la sucesión inglesa tras la muerte de Enrique VIII y hasta en las mil y una noches. Es que, GOT mezcla la realidad con elementos fantásticos que adornan el fondo de la cuestión que es el domino de los reinos. Ahora bien, además de esa mirada retrospectiva, también resulta interesante una mirada actual, buscando realizar paralelos con el actual desorden mundial. Ciertamente, algunos de ellos parecerán forzados, pero en aras de una simplificación que permita visualizar lo más relevante, pueden concederse ciertas licencias.
¡Alerta de spoiler! Para empezar con el análisis del mundo actual y sus proyecciones a la luz de GOT tendremos que ir desnudando su desarrollo y adelantando los progresivos desenlaces, lo que puede resultar inconveniente para quienes no vieron la serie o no leyeron los libros y desean hacerlo. No obstante ello, como el que avisa no traiciona, avanzaremos. Westeros o Poniente es un continente en donde conviven los Siete Reinos, cada uno de ellos con sus casas y lealtades; algunas definidas y férreas, otras ambiguas o lábiles. Podríamos asimilar a Poniente con el mundo actual. De esos Siete Reinos hay uno que ejerce el dominio hegemónico sobre el resto, quienes, con mayor o menor beneplácito, aceptan o resisten ese liderazgo.
Tradicionalmente y durante muchos siglos la potencia dominante era la de la casa de los Targaryen; sin embargo, luego de que uno de su monarca al que apodaron “El Rey Loco” cometiera excesos en contra de sus súbditos -abusos que fácilmente serían reconocidos como crímenes de lesa humanidad-, los reinos se revelaron, derrocaron al monarca e implantaron un nuevo liderazgo: el de la casa Baratheon. El sostenimiento de esta casa se basó fuertemente en su capacidad militar y alianza con los Lannister, una sociedad por compromiso que pronto sucumbiría pues lo que los había unido era el espanto al Rey Loco. Con el paso del tiempo, los Lannister fueron cercando a los Baratheon, en especial tras el deceso del Rey Robert, lo que terminó en una guerra que se amplió con la participación de Invernalia, dominada por los Strark, aliados de los Baratheon. El Reino del Norte o Invernalia, es el de mayor extensión geográfica y una suerte de contención frente a las amenazas más allá de la civilización; siempre fue un reino más bien independiente y encerrado en sus propias tradiciones. El asesinato de su Señor, “Ned” Stark, fue el punto inicial del juego de tronos y la puja por sentar a un nuevo rey en el trono de hierro. Los Lannister estuvieron a punto de sucumbir, pero el empleo del “fuego valyrio” los salvó. Sin embargo, a medida que la serie avanzaba, se desarrollaba otra pata del conflicto centrada en los caminantes blancos –mostrados fugazmente en el primer capítulo- quienes marchaban sobre el continente buscando destruir a toda la humanidad. Al final, la alianza de las distintas casas, más otros actores que no describiremos, pudo detener la marcha de los caminantes a un alto costo para hombres, mujeres, niños y ancianos. En medio de la devastación en la que quedaron, se reinició la contienda entre la reina Targaryen que había sobrevivido al asesinato de su padre y la reina Lannister que heredó el trono tras la muerte de su esposo Robert Baratheon y sus herederos. El final fue la destrucción de la capital de los Siete Reinos, Desembarco del Rey, una ciudad cosmopolita y densamente poblada. Ni los consejeros (mano del rey), ni los maestres de la Ciudadela pudieron hacer nada frente a la desenfrenada lucha del poder por el poder mismo. El final, muy criticado por los fanáticos, dejó un sabor a muy poco: una reorganización de los reinos, un liderazgo sorpresivo y la necesidad de prepararse para nuevas amenazas. Como he dicho, con muchas licencias –algunas forzadas- podemos ver en este desarrollo algunas similitudes con la historia reciente y el mundo actual. Tras siglos de domino europeo y luego de que Hitler (una suerte de Rey Loco) tomara el poder, las jóvenes y pujantes potencias -EE.UU. y la URSS- se unieron ocasionalmente para desplazarlo y lograr un nuevo equilibrio mundial. Sin embargo, las desconfianzas mutuas –particularmente de sus líderes- llevaron a que no durara mucho, dando a paso a un nuevo enfrentamiento por el dominio mundial (Poniente). A través de otros Estados y alianzas –algunas de ellas débiles y otras fuertes- sometieron a la humanidad a situaciones caóticas y, en la búsqueda de ese dominio, fueron acelerando una amenaza que, aun cuando era vieja, cada vez se fortalecía más: el cambio climático (los caminantes blancos).
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En GOT, los caminantes blancos habían existido hacía milenios pero fueron detenidos, quedando en la memoria colectiva como un mito o una leyenda. En el mundo, el cambio climático sometió a la humanidad a varios ciclos. Desgastada internamente, la URSS sucumbió por sus conflictos internos, pero en su lugar China –con quien comparte muchos intereses y a la vez disputas- se proyecta como la potencia que amenaza el liderazgo de “la casa reinante”. Mientras esta conflagración de la cual hay mucha incertidumbre sobre su finalización se lleva a cabo, la verdadera amenaza no parce, todavía, ser visualizada por muchos de los líderes políticos, aunque otros sí lo hacen e inclusive se plantean estrategias para enfrentarla colaborativamente. El interrogante es que sucederá después, cuando eventualmente la humanidad, gracias a su desarrollo científico y tecnológico, pueda detener los efectos nocivos del “señor de la noche”. ¿Habrá una gran guerra por el liderazgo mundial? En un marco de desarrollo de armas nuclearas (fuego valyrio), que se utilizaron de manera técnica puntual alguna vez, ¿habrá chances para la supervivencia de la humanidad? ¿Podrá haber un nuevo renacer tras las cenizas en las que podría quedar todo si un enfrentamiento directo entre las dos potencias arrastra al resto del sistema internacional? Los consejeros (manos del rey), asesores, la ONU y otras instituciones advierten el peligro, pero hasta el día de hoy sus esfuerzos no parecen ser fructíferos.
Por Victor Toledo – Lic. en Relaciones Internacionales —– 16/02/24
A lo largo de nuestra historia como humanidad el hombre ha usado la técnica para manipular la naturaleza, y con ello desarrolló la tecnología para lograr avances científicos y evolutivos. Sin embargo, en las últimas décadas hemos presenciado cómo las generaciones que nacieron con la tecnología digital incorporada, desde corta edad, fueron produciendo cierta adicción a sus aparatos tecnológicos, dependiendo así en su totalidad de ellos. Un ejemplo claro de esto son los estudiantes y su dependencia a las recientes aplicaciones de inteligencia artificial, las cuales buscan “facilitarles” el trabajo, brindándoles así soluciones a problemas que tradicionalmente se resolvían mediante el razonamiento. Es entonces que me pregunto ¿Qué tanto dependemos de la tecnología digital?, ¿Esta nos favorece o daña?, ¿Cómo influye en nuestra vida?
Ahora bien, como humanidad hemos sufrido a nivel global un hecho que cambió y apresuró nuestra relación con la tecnología, el COVID-19, que provocó el aislamiento social obligatorio por la nombrada Pandemia y la posterior implementación de la modalidad virtual en la educación de los jóvenes; es bajo este contexto que resulta lógico pensar en el porqué de la gran influencia que tiene la tecnología digital en el mundo moderno. Esto implicó que en muchos estudiantes se altera su desarrollo cognitivo y se acostumbran al uso y la comodidad de aprendizaje a través del internet. Aun así, el hombre supo adaptarse a los nuevos cambios que se les fueron impuestos y supo utilizar todos los medios que tenía a su disposición para desarrollar su vida lo más tradicional posible, posibilitando así la comunicación y educación a distancia. Es entonces que podemos decir que la tecnología en si no posee connotaciones “buenas” o “malas”, es un concepto neutral que recién cobra un significado moral cuando el hombre decide cómo y en qué contexto utilizarla. Es así como las tecnologías de información y comunicación ofrecen instrumentos que el hombre usa para beneficiarse y ayudarse; para reafirmar esto citó a un autor importante, Hernandez J. (2020) que en su escrito “Era digital en tiempos de Pandemia” narra:
“Las TIC permiten compartir ideas y generar nuevas interpretaciones de la realidad, particularmente a través del uso de las redes sociales” (pág. 220)
Ahora bien, hemos visto cómo a través del uso correcto de la tecnología digital se pueden lograr objetivos favorables para el bienestar del hombre, y si bien esto es excepcional, tenemos destacar el otro lado de la moneda, las consecuencias del mal uso y cómo estas han sido tan normalizadas que no son tomadas en cuenta a pesar del peligro que poseen.
Imagen ilustrativa – Pixabay
La tecnología en sí influye demasiado en la vida cotidiana, quizás muchos habrán sufrido hechos tales como un corte del servicio de luz o de internet, que puede llevar desde situaciones sencillas, como la interrupción de un juego en línea, a situaciones complejas, como una desconexión en las comunicaciones y la consecuente falta de información que puede acarrear en el peor de los casos un desenlace que afecte la vida de una persona. Son estas circunstancias las que hacen darme cuenta en lo dependiente que somos a los dispositivos informáticos, haciendo prácticamente imposible el imaginar un mundo sin la tecnología que poseemos actualmente.
La dependencia nos lleva a una adicción, y la adicción a la muerte. Nuestra humanidad está muriendo, la tecnología está superando nuestra naturaleza humana. Lastimosamente esta dependencia no solo se da en ámbitos materiales, sino que también se da en el pilar clave de la evolución humana, la educación.
En los últimos años se han desarrollado múltiples programas de inteligencia artificial que evolucionan la relación Tecnología-Hombre. Entre los más comunes se encuentra “Chat GPT”, este permite a las personas interactuar con un chatbot como si fuera una persona real a través de texto, programado así para responder preguntas o proporcionar información. Y si bien presenta errores, va mejorando constantemente su capacidad para interactuar de forma automática. Es con este ejemplo que vemos los alcances a los que llega y puede llegar a tener la tecnología, evolucionando tanto que se volvió capaz de establecer conversaciones fluidas con humanos, quitándonos así dos de las cualidades cruciales que nos hace hombre: el Lenguaje y la Creatividad del razonar. Un punto importante a tener en cuenta es el hecho de que, entre los usuarios más comunes de esta aplicación, se encuentran en gran porcentaje los estudiantes, quienes la usan normalmente para el desarrollo de sus tareas escolares. La interrogante ahora es ¿Es esto beneficioso o perjudicial?, ¿Es correcto ceder nuestra capacidad de pensar y dejarla en manos de la tecnología?
Un gran referente de la educación, Domingo F. Sarmiento, nombra al origen de los problemas como el déficit educativo “Todos los problemas son problemas de educación” (“Educación Popular”, 1863). Es por ello que debemos de ser conscientes del uso que le damos a la tecnología, los jóvenes representan al futuro de la humanidad, si dejamos que los dispositivos influyan en sus vidas, y por sobre todo en su escolarización, se volverán incapaces de desarrollar sus propios razonamientos y creerán en toda la información que proporciona el internet, siendo propensos a las fake news y a los peligros de las redes.
Imagen ilustrativa – Pixabay
Considero adecuado que al hablar del razonamiento mencionemos a un gran pensador y pilar de la filosofía, Aristóteles, quien defendía a la razón como la esencia del hombre, es esta razón que nos hace propiamente humanos y nos diferencia del resto de seres vivos. Si bien la inteligencia artificial carece de la pasión propia de desarrollar un razonamiento, sus datos resultan ser más eficaces y útiles en la práctica. Al dejar que una inteligencia artificial haga el trabajo que propiamente deberíamos de hacer nosotros, estaríamos deshumanizandonos, renunciando a nuestra esencia y dejando que nuestra propia creación nos supere. El saber propio del hombre será monótono y, citando al filósofo Byung Chul Han (2021), el saber sólo se basará en el “Studium”, la realidad será vista desde la información, haciendo que las cosas carezcan de sus significantes y emociones.
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Estamos dejando que nuestras cualidades que nos hacen propiamente humanos estén en manos de dispositivos informáticos. Características como la razón, el lenguaje, la educación del intelecto, el arte y la música que, en su momento, solo eran realizables por los hombres, ahora también lo hacen las inteligencias artificiales y con una mayor eficacia que ellos. Como ya nos dimos cuenta, somos completamente dependientes de la tecnología, nuestra vida está determinada por ella y nos hemos acostumbrado tanto a su presencia que sin ella no seríamos capaces de desenvolvernos por nuestra cuenta. Si continuamos con esto seremos aplastados por el avance del intelecto artificial y le entregaremos así a nuestra más perfecta creación, la tecnología digital, nuestra valiosa humanidad.
Si bien la tecnología digital es útil para la evolución, lo es también para nuestra propia extinción. Está en nuestras manos el actuar ante esto, el hombre siempre ha sido capaz de adaptarse y superar las problemáticas que le iban surgiendo, adaptarnos a la tecnología, limitarla e imponer nuestra humanidad es la clave para preservarnos. Es hora de que nuestra humanidad se mantenga y luche por su esencia.
Muchas Gracias.
Por Andy – 11/12/23
Nota aclaratoria: El texto fue escrito por una alumna del Colegio Secundario Santa Rosa de Viterbo, Salta, Argentina. Fue presentado para participar en las Olimpiadas de Filosofía de la República Argentina, organizadas por la Universidad Nacional de Tucumán.
Referencias Bibliográficas
Costa I., Divenosa M. (2005) Filosofía. Edit Maipue 1° Edición. Buenos Aires
Floralba A. Gordón (2011) “Reflexiones filosóficas sobre la tecnología y sus nuevos escenarios”
Pedro Ortiz (s.f.) ·” Chat GPT: Qué es, para qué sirve y su aplicación en la economía”