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Opinión

El periodismo de datos

Ángel L. Rubio Moraga y Andrea Donofrio advierten en su artículo, “El periodismo de datos como antídoto de la posverdad”, que el periodismo de datos es el futuro. Afirman que los periodistas hace un tiempo descubrían cosas hablando con gente en bares, y puede ser que esto siga sucediendo a veces; pero ahora también se trata de analizar datos, equiparse con las herramientas pertinentes, y encontrar lo que es interesante (Cfr. Ángel L. Rubio Moraga y Andrea Donofrio, 2019, pp. 131).

Los autores señalan que a medida que iba evolucionando la tecnología, aparecían nuevas herramientas que permitían rastrear y analizar base de datos, dando lugar a nuevas técnicas en el ámbito periodístico, como son: Database Journalism, Computer-Assisted Journalism (CAJ) o Computer-Assisted Reporting (CAR). La característica principal de estas técnicas consistía en la implementación de los ordenadores para examinar las bases de datos y descubrir nuevas asociaciones o correlaciones estadísticas en listados socio-administrativos y de cruce de datos informativos en todo tipo de documentos informatizados. Sin embargo, los autores indican que conforme iba creciendo la cantidad de información por procesar, ya no era suficiente un “periodismo asistido por computadora”, sino que era necesario plantear un periodismo, cuyas técnicas, además de procesar, le permitan buscar, seleccionar, analizar, comparar y finalmente publicar la información.

En efecto, los autores afirman que el periodismo capaz de desarrollar este tipo de técnicas, es aquel que parte de datos para narrar los hechos de la realidad. Especifican, citando a Egawhary y O’Murchu (2012):

(…) el periodismo de datos es «la capacidad de analizar y examinar números, de manejar conjuntos de datos y de leerlos correctamente» de cara a «encontrar y apoyar las historias» en las que se basa el periodismo, es decir, amplía las posibilidades de construcción de noticias y de los materiales en las que éstas se basan (Cfr. Ibíd. pp. 136).

Para desarrollar con mayor profundidad conceptual esta idea, Rubio Moraga y Donofrio citan a Bradshaw (2011) y explican que el periodismo de datos da comienzo con la recopilación de los datos, continúa con su análisis y limpieza antes de pasar a la contextualización de los datos y su posterior combinación (comparación, fusión, mezcla y remezcla con otras fuentes de datos) para, por último, proceder a elaborar la narración periodística. En la última etapa, la forma más obvia para comunicar los datos es con narraciones visuales, visualizaciones, aunque caben otras formas de comunicarlos a través de infografías, diagramas o aplicaciones interactivas, textos explicativos que acompañan a la visualización o mediante el uso de las redes sociales o de aplicaciones móviles (Cfr. Ibíd, pp. 136).

Los autores consideran que los datos representan para el ejercicio del periodismo una verdadera oportunidad. Puesto que con ellos es posible transformar algo abstracto en algo que todos pueden entender y con lo que pueden relacionarse. Del mismo pueden crear herramientas de cálculo personalizadas para ayudar a la gente a tomar decisiones, pueden analizar la dinámica de una situación compleja como disturbios o un debate político, mostrar falacias y ayudar a todos a encontrar posibles soluciones para problemas complejos. Reduciendo de esta manera el auge de las noticias falsas y la propagación de narrativas manipuladas, en pos de un periodismo transparente y cercano (Cfr. Ibíd. pp. 141).

En definitiva, de acuerdo a los autores, el avance de las tecnologías de la información y la comunicación han suscitado un nuevo escenario en el que las personas pueden acceder a una cantidad de datos muy superior a lo que la comprensión humana es capaz de discernir. De modo que es responsabilidad del discurso periodístico garantizar y valorar la objetividad al comunicar los hechos de la realidad; siendo necesario que en la actividad periodística se desarrollen técnicas que permitan buscar, seleccionar, procesar, analizar, comparar, para finalmente publicar la información, a tal punto que formen parte de la rutina periodística. De este modo, es posible inferir que en la actualidad irremediablemente la actividad periodística va unida a las tecnologías y programas que hoy permiten desarrollar dicho proceso desde el principio al fin.

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Por Bruno Ponferrada – Prof. de Filosofía

Fuentes:

Donofrio Andrea y Rubio Moraga Ángel L.; “El periodismo de datos como antídoto de la posverdad”, en La posverdad: una cartografía de los medios, las redes y la política, Roberto Aparici y David García-Marín, coordinadores; (Barcelona: Ed. Gedisa, 2019), pp. 131.

Egawhary, E., y O’Murchu, C.; Data Journalism or Computer Assisted Reporting, (Londres: Centre for Investigative Journalism, 2012). Recuperado de https://tcij.org/resources/handbooks/data- journalism

Bradshaw, P.; “The inverted pyramid of data journalism”. Online Journalism Blog, 2011. Recuperado de https://onlinejournalismblog.com/2011/07/08/theinverted-pyramid-of-data- journalism-in-spanish/

Imágenes destacada y en nota: pixabay.com

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Opinión

Estas son algunas estrategias de inversión para hacer crecer nuestro dinero

Opciones surgen para proteger el bolsillo

En este caso nos referiremos a opciones en las que se invierte, directa o indirectamente, en dólares.

Entonces, ¿dónde se pueden colocar esos ahorros en dólares o también los pesos que tienen como objetivo generar alguna rentabilidad? En este apartado, mostramos alguna alternativas de inversión para aquellos que buscan proteger sus ahorros en dólares y diversificar en renta fija y variable.

  1. Obligaciones Negociables en dólares

Estos instrumentos representan títulos de deuda emitidos por empresas e instituciones con el objetivo de obtener financiamiento en el mercado de capitales. Ofrecen tasas de interés atractivas y pueden ser una opción rentable para los inversores.

En la lista que proporcionamos a continuación, se pueden encontrar las obligaciones negociables con mayor volumen en el mercado, disponibles para su adquisición tanto en pesos como en dólares. 

  • CEDEARS (Certificados de Depósito Argentinos)

Este instrumento permite a los inversores adquirir acciones de empresas extranjeras que cotizan en bolsas internacionales. Esta opción proporciona la oportunidad de diversificar la cartera de inversiones y tomar exposición a diferentes sectores de la economía global.

Una de las principales ventajas de los CEDEARs es su accesibilidad. Con un mínimo de inversión relativamente bajo, los inversores pueden obtener exposición a una amplia gama de empresas líderes en diversos sectores, como tecnología, consumo, energía y salud, entre otros.

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Además, los Cedears ofrecen liquidez, ya que se negocian en el mercado local de valores y pueden ser comprados o vendidos con relativa facilidad durante el horario de operaciones bursátiles.

Es importante destacar que, al igual que cualquier otra forma de inversión, los CEDEARs conllevan riesgos. 

  • Bonos Soberanos

Los bonos soberanos en dólares, como los AL30 y GD30, representan otra opción para proteger los ahorros en esta moneda y obtener ganancias por aumento de precio y por sus cupones.

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Los bonos soberanos son instrumentos de deuda emitidos por un gobierno nacional en su propia moneda o en una moneda extranjera, generalmente en dólares estadounidenses. Estos bonos representan una forma en la que un país puede pedir prestado dinero del mercado internacional. 

En lo que va del año, algunos bonos de estos han ganado por aumento de precio más del 20% en dólares.

24/03/24

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Opinión

Game of Thrones y la lucha por el dominio mundial

El 17 de abril de 2011 HBO estrenaba “Game of Thrones” (GOT) o “Juego de Tronos”, programa basado en la serie de novelas “Canción de Hielo y Fuego” escritas por George R. R. Martin hacia mediados de los años ‘90 y que pronto se convertiría en un fenómeno global, no solo por su éxito a nivel de público y comercial, sino por su influencia en la cultura popular. Inspirada en el sistema feudal, la serie expone de manera descarnada la lucha por el poder entre reyes, nobles, oportunistas y siervos. Uno de los elementos más disruptivos y sorprendentes –para quienes no leyeron los libros- fueron las sorpresivas muertes de personajes centrales, como Eddard “Ned” Stark, al que todos suponían el protagonista, y que aceleró la guerra en los Siete Reinos. A partir de allí, en las redes sociales; grupos de lectores; canales de YouTube; blogs y muchos otros medios de comunicación, era muy común buscar paralelos entre la serie –que a partir de la temporada 6 adquirió vida propia- y acontecimientos históricos, con la intención de poder adivinar los posibles desenlaces de los personajes, y particularmente de la trama. Así, algunos los encontraron en la Guerra de los 100 años; otros en la sucesión inglesa tras la muerte de Enrique VIII y hasta en las mil y una noches. Es que, GOT mezcla la realidad con elementos fantásticos que adornan el fondo de la cuestión que es el domino de los reinos. Ahora bien, además de esa mirada retrospectiva, también resulta interesante una mirada actual, buscando realizar paralelos con el actual desorden mundial. Ciertamente, algunos de ellos parecerán forzados, pero en aras de una simplificación que permita visualizar lo más relevante, pueden concederse ciertas licencias.  

¡Alerta de spoiler! Para empezar con el análisis del mundo actual y sus proyecciones a la luz de GOT tendremos que ir desnudando su desarrollo y adelantando los progresivos desenlaces, lo que puede resultar inconveniente para quienes no vieron la serie o no leyeron los libros y desean hacerlo. No obstante ello, como el que avisa no traiciona, avanzaremos.  Westeros o Poniente es un continente en donde conviven los Siete Reinos, cada uno de ellos con sus casas y lealtades; algunas definidas y férreas, otras ambiguas o lábiles. Podríamos asimilar a Poniente con el mundo actual. De esos Siete Reinos hay uno que ejerce el dominio hegemónico sobre el resto, quienes, con mayor o menor beneplácito, aceptan o resisten ese liderazgo.

Tradicionalmente y durante muchos siglos la potencia dominante era la de la casa de los Targaryen; sin embargo, luego de que uno de su monarca al que apodaron “El Rey Loco” cometiera excesos en contra de sus súbditos -abusos que fácilmente serían reconocidos como crímenes de lesa humanidad-, los reinos se revelaron, derrocaron al monarca e implantaron un nuevo liderazgo: el de la casa Baratheon. El sostenimiento de esta casa se basó fuertemente en su capacidad militar y alianza con los Lannister, una sociedad por compromiso que pronto sucumbiría pues lo que los había unido era el espanto al Rey Loco. Con el paso del tiempo, los Lannister fueron cercando a los Baratheon, en especial tras el deceso del Rey Robert, lo que terminó en una guerra que se amplió con la participación de Invernalia, dominada por los Strark, aliados de los Baratheon. El Reino del Norte o Invernalia, es el de mayor extensión geográfica y una suerte de contención frente a las amenazas más allá de la civilización; siempre fue un reino más bien independiente y encerrado en sus propias tradiciones. El asesinato de su Señor, “Ned” Stark, fue el punto inicial del juego de tronos y la puja por sentar a un nuevo rey en el trono de hierro. Los Lannister estuvieron a punto de sucumbir, pero el empleo del “fuego valyrio” los salvó. Sin embargo, a medida que la serie avanzaba, se desarrollaba otra pata del conflicto centrada en los caminantes blancos –mostrados fugazmente en el primer capítulo- quienes marchaban sobre el continente buscando destruir a toda la humanidad. Al final, la alianza de las distintas casas, más otros actores que no describiremos, pudo detener la marcha de los caminantes a un alto costo para hombres, mujeres, niños y ancianos. En medio de la devastación en la que quedaron, se reinició la contienda entre la reina Targaryen que había sobrevivido al asesinato de su padre y la reina Lannister que heredó el trono tras la muerte de su esposo Robert Baratheon y sus herederos. El final fue la destrucción de la capital de los Siete Reinos, Desembarco del Rey, una ciudad cosmopolita y densamente poblada. Ni los consejeros (mano del rey), ni los maestres de la Ciudadela pudieron hacer nada frente a la desenfrenada lucha del poder por el poder mismo. El final, muy criticado por los fanáticos, dejó un sabor a muy poco: una reorganización de los reinos, un liderazgo sorpresivo y la necesidad de prepararse para nuevas amenazas. Como he dicho, con muchas licencias –algunas forzadas- podemos ver en este desarrollo algunas similitudes con la historia reciente y el mundo actual. Tras siglos de domino europeo y luego de que Hitler (una suerte de Rey Loco) tomara el poder, las jóvenes y pujantes potencias -EE.UU. y la URSS- se unieron ocasionalmente para desplazarlo y lograr un nuevo equilibrio mundial. Sin embargo, las desconfianzas mutuas –particularmente de sus líderes- llevaron a que no durara mucho, dando a paso a un nuevo enfrentamiento por el dominio mundial (Poniente). A través de otros Estados y alianzas –algunas de ellas débiles y otras fuertes- sometieron a la humanidad a situaciones caóticas y, en la búsqueda de ese dominio, fueron acelerando una amenaza que, aun cuando era vieja, cada vez se fortalecía más: el cambio climático (los caminantes blancos).

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En GOT, los caminantes blancos habían existido hacía milenios pero fueron detenidos, quedando en la memoria colectiva como un mito o una leyenda. En el mundo, el cambio climático sometió a la humanidad a varios ciclos. Desgastada internamente, la URSS sucumbió por sus conflictos internos, pero en su lugar China –con quien comparte muchos intereses y a la vez disputas- se proyecta como la potencia que amenaza el liderazgo de “la casa reinante”. Mientras esta conflagración de la cual hay mucha incertidumbre sobre su finalización se lleva a cabo, la verdadera amenaza no parce, todavía, ser visualizada por muchos de los líderes políticos, aunque otros sí lo hacen e inclusive se plantean estrategias para enfrentarla colaborativamente. El interrogante es que sucederá después, cuando eventualmente la humanidad, gracias a su desarrollo científico y tecnológico, pueda detener los efectos nocivos del “señor de la noche”. ¿Habrá una gran guerra por el liderazgo mundial? En un marco de desarrollo de armas nuclearas (fuego valyrio), que se utilizaron de manera técnica puntual alguna vez, ¿habrá chances para la supervivencia de la humanidad? ¿Podrá haber un nuevo renacer tras las cenizas en las que podría quedar todo si un enfrentamiento directo entre las dos potencias arrastra al resto del sistema internacional? Los consejeros (manos del rey), asesores, la ONU y otras instituciones advierten el peligro, pero hasta el día de hoy sus esfuerzos no parecen ser fructíferos.

Por Victor Toledo – Lic. en Relaciones Internacionales —– 16/02/24

Imagenes en nota: www.pixabay.com

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Opinión

La humanidad en peligro de extinción

A lo largo de nuestra historia como humanidad el hombre ha usado la técnica para manipular la naturaleza, y con ello desarrolló la tecnología para lograr avances científicos y evolutivos. Sin embargo, en las últimas décadas hemos presenciado cómo las generaciones que nacieron con la tecnología digital incorporada, desde corta edad, fueron produciendo cierta adicción a sus aparatos tecnológicos, dependiendo así en su totalidad de ellos. Un ejemplo claro de esto son los estudiantes y su dependencia a las recientes aplicaciones de inteligencia artificial, las cuales buscan “facilitarles” el trabajo, brindándoles así soluciones a problemas que tradicionalmente se resolvían mediante el razonamiento. Es entonces que me pregunto ¿Qué tanto dependemos de la tecnología digital?, ¿Esta nos favorece o daña?, ¿Cómo influye en nuestra vida?

Ahora bien, como humanidad hemos sufrido a nivel global un hecho que cambió y apresuró nuestra relación con la tecnología, el COVID-19, que provocó el aislamiento social obligatorio por la nombrada Pandemia y la posterior implementación de la modalidad virtual en la educación de los jóvenes; es bajo este contexto que resulta lógico pensar en el porqué de la gran influencia que tiene la tecnología digital en el mundo moderno. Esto implicó que en muchos estudiantes se altera su desarrollo cognitivo y se acostumbran al uso y la comodidad de aprendizaje a través del internet. Aun así, el hombre supo adaptarse a los nuevos cambios que se les fueron impuestos y supo utilizar todos los medios que tenía a su disposición para desarrollar su vida lo más tradicional posible, posibilitando así la comunicación y educación a distancia. Es entonces que podemos decir que la tecnología en si no posee connotaciones “buenas” o “malas”, es un concepto neutral que recién cobra un significado moral cuando el hombre decide cómo y en qué contexto utilizarla. Es así como las tecnologías de información y comunicación ofrecen instrumentos que el hombre usa para beneficiarse y ayudarse; para reafirmar esto citó a un autor importante, Hernandez J. (2020) que en su escrito “Era digital en tiempos de Pandemia” narra: 

“Las TIC permiten compartir ideas y generar nuevas interpretaciones de la realidad, particularmente a través del uso de las redes sociales” (pág. 220)

Ahora bien, hemos visto cómo a través del uso correcto de la tecnología digital se pueden lograr objetivos favorables para el bienestar del hombre, y si bien esto es excepcional, tenemos destacar el otro lado de la moneda, las consecuencias del mal uso y cómo estas han sido tan normalizadas que no son tomadas en cuenta a pesar del peligro que poseen. 

Imagen ilustrativa – Pixabay

La tecnología en sí influye demasiado en la vida cotidiana, quizás muchos habrán sufrido hechos tales como un corte del servicio de luz o de internet, que puede llevar desde situaciones sencillas, como la interrupción de un juego en línea, a situaciones complejas, como una desconexión en las comunicaciones y la consecuente falta de información que puede acarrear en el peor de los casos un desenlace que afecte la vida de una persona. Son estas circunstancias las que hacen darme cuenta en lo dependiente que somos a los dispositivos informáticos, haciendo prácticamente imposible el imaginar un mundo sin la tecnología que poseemos actualmente. 

La dependencia nos lleva a una adicción, y la adicción a la muerte. Nuestra humanidad está muriendo, la tecnología está superando nuestra naturaleza humana. Lastimosamente esta dependencia no solo se da en ámbitos materiales, sino que también se da en el pilar clave de la evolución humana, la educación. 

En los últimos años se han desarrollado múltiples programas de inteligencia artificial que evolucionan la relación Tecnología-Hombre. Entre los más comunes se encuentra “Chat GPT”, este permite a las personas interactuar con un chatbot como si fuera una persona real a través de texto, programado así para responder preguntas o proporcionar información. Y si bien presenta errores, va mejorando constantemente su capacidad para interactuar de forma automática. Es con este ejemplo que vemos los alcances a los que llega y puede llegar a tener la tecnología, evolucionando tanto que se volvió capaz de establecer conversaciones fluidas con humanos, quitándonos así dos de las cualidades cruciales que nos hace hombre: el Lenguaje y la Creatividad del razonar. Un punto importante a tener en cuenta es el hecho de que, entre los usuarios más comunes de esta aplicación, se encuentran en gran porcentaje los estudiantes, quienes la usan normalmente para el desarrollo de sus tareas escolares. La interrogante ahora es ¿Es esto beneficioso o perjudicial?, ¿Es correcto ceder nuestra capacidad de pensar y dejarla en manos de la tecnología?

Un gran referente de la educación, Domingo F. Sarmiento, nombra al origen de los problemas como el déficit educativo “Todos los problemas son problemas de educación” (“Educación Popular”, 1863). Es por ello que debemos de ser conscientes del uso que le damos a la tecnología, los jóvenes representan al futuro de la humanidad, si dejamos que los dispositivos influyan en sus vidas, y por sobre todo en su escolarización, se volverán incapaces de desarrollar sus propios razonamientos y creerán en toda la información que proporciona el internet, siendo propensos a las fake news y a los peligros de las redes. 

Imagen ilustrativa – Pixabay

Considero adecuado que al hablar del razonamiento mencionemos a un gran pensador y pilar de la filosofía, Aristóteles, quien defendía a la razón como la esencia del hombre, es esta razón que nos hace propiamente humanos y nos diferencia del resto de seres vivos. Si bien la inteligencia artificial carece de la pasión propia de desarrollar un razonamiento, sus datos resultan ser más eficaces y útiles en la práctica. Al dejar que una inteligencia artificial haga el trabajo que propiamente deberíamos de hacer nosotros, estaríamos deshumanizandonos, renunciando a nuestra esencia y dejando que nuestra propia creación nos supere. El saber propio del hombre será monótono y, citando al filósofo Byung Chul Han (2021), el saber sólo se basará en el “Studium”, la realidad será vista desde la información, haciendo que las cosas carezcan de sus significantes y emociones.

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Estamos dejando que nuestras cualidades que nos hacen propiamente humanos estén en manos de dispositivos informáticos. Características como la razón, el lenguaje, la educación del intelecto, el arte y la música que, en su momento, solo eran realizables por los hombres, ahora también lo hacen las inteligencias artificiales y con una mayor eficacia que ellos. Como ya nos dimos cuenta, somos completamente dependientes de la tecnología, nuestra vida está determinada por ella y nos hemos acostumbrado tanto a su presencia que sin ella no seríamos capaces de desenvolvernos por nuestra cuenta. Si continuamos con esto seremos aplastados por el avance del intelecto artificial y le entregaremos así a nuestra más perfecta creación, la tecnología digital, nuestra valiosa humanidad. 

 Si bien la tecnología digital es útil para la evolución, lo es también para nuestra propia extinción. Está en nuestras manos el actuar ante esto, el hombre siempre ha sido capaz de adaptarse y superar las problemáticas que le iban surgiendo, adaptarnos a la tecnología, limitarla e imponer nuestra humanidad es la clave para preservarnos. Es hora de que nuestra humanidad se mantenga y luche por su esencia.  

Muchas Gracias.

Por Andy – 11/12/23

Nota aclaratoria: El texto fue escrito por una alumna del Colegio Secundario Santa Rosa de Viterbo, Salta, Argentina. Fue presentado para participar en las Olimpiadas de Filosofía de la República Argentina, organizadas por la Universidad Nacional de Tucumán.

Referencias Bibliográficas

Costa I., Divenosa M. (2005) Filosofía. Edit Maipue 1° Edición. Buenos Aires

Floralba A. Gordón (2011) “Reflexiones filosóficas sobre la tecnología y sus nuevos escenarios”

Pedro Ortiz (s.f.) ·” Chat GPT: Qué es, para qué sirve y su aplicación en la economía”

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